Ortodoncia

Los tratamientos de ortodoncia realizan suaves movimientos que desplazan los dientes de forma individual o en bloque y corrigen su colocación. Tienen el doble objetivo de conseguir una buena oclusión y una correcta alineación de los dientes. De este modo se obtienen beneficios estéticos y funcionales.
La ortodoncia se vale de medidas correctoras, generalmente aplicadas con un aparato, para conseguir corregir o prevenir alteraciones en los dientes, malformaciones o problemas de mordida. Estas medidas son seleccionadas por el ortodoncista en función de la anomalía que debe tratar.
Aunque el tiempo necesario para conseguir el objetivo depende de muchos factores, en general los tratamientos de ortodoncia suelen durar entre 6 y 8 meses, para correcciones leves, y hasta 3 años para correcciones más graves.
Tipos de ortodoncias
Está dirigido a corregir malos hábitos que podrían interferir en el crecimiento normal de la cara y maxilares. Son tratamientos preventivos que se centran en evitar problemas graves en un desarrollo futuro. Generalmente se conoce como ortodoncia infantil, se usa en niños que acaban de obtener la dentición permanente o todavía tienen una mixta.
Ortodoncias funcionales: este tipo de aparatos suelen usarse básicamente durante la dentición mixta.
Ortodoncias removibles: son aquellos aparatos de corrección que van sujetos de manera firme a las encías pero que pueden ser extraídos para su limpieza.
Ortodoncias fijas: se realiza con elementos que se adhieren a los dientes (bandas y brackets) que sostienen un arco que se encargan de fijar los desplazamientos necesarios para conseguir el objetivo.